lunes, 14 de diciembre de 2009

OREJAS E INDULTO EN EL ENTRETENIDO FESTIVAL DEL TOROKUNA

Escribe: Magaly Zapata
Blog Detorosymas

Interesante el festival taurino celebrado hoy en el Torokuna instalado en Villa María del Triunfo. y aunque la tarde era de los niños toreros, fue Fernando Roca Rey quien resultó triunfador al cortar orejas y rabo simbólicos por indultar al segundo, un noble y buen novillo de Santa Rosa de Lima, que fue pronto, venía de largo y tuvo trasmisión y que se comía la muleta por abajo que le permitió estar suelto, natural, templado, fácil y firme en los toques, hasta inspirado en los remates. Desde el toreo de capa, con verónicas templadas, suaves, llevando muy embarcado al burel, que la tomó con son, hasta la muleta que empleó con mimo y tiento, por abajo y muy en largo. Larga fue la faena y la gente, que apenas asistió en un cuarto de plaza, agitaba los pañuelos pidiendo el indulto merecido por cierto.

Por delante fue el diestro venezolano retirado Jesús Colombo, quien volvió por esta vez en agradecimiento al constante apoyo recibido cuando transitaba ruedos peruanos, ayacuchanos, en la persona del homenajeado señor Nazario Neyra Villafuerte. Y porque de alguna manera, dejaba presentado en sociedad limeña y nacional a su retoño torero, Jesús Enrique. Colombo, se estiró bien a la verónica aunque hubo de perseguir al novillo que buscaba tablas. Con la muleta estuvo variado aunque sin conseguir sujetar al astado para ligar series largas a un novillo que fue pronto, fijo, repetidor y galopó. Muy arropado por el cariño de su público, cortó doble trofeo. Apunto aquí un oportuno quite de Jesús Enrique a su padre cuando el novillo lo apretaba en tablas, le funciona rápido y bien la cabeza.

El mundo de los niños...

Llegaría entonces el turno de los niños. Por delante fue Andrés Roca Rey "El Andi" que no dudó en hincarse para dar una larga cambiada y luego dejar un ramillete de verónicas alguna trunca por la flojedad de manos de su novillito. Encandiló con los garapullos y conquistó, una vez más, con su empaque, con su clase, con su torería para moverse, para mover el engaño con temple, con postura, conduciendo en largo, bordando los muletazos especialmente alguno con la zocata; y los de pecho, bordados. A media altura cuando hubo de hacerlo. Una pena que el primer espadazo hiciera guardia porque ahí estuvo la razón de sólo concederle un trofeo.

Otro paseó Jesús Enrique Colombo, también niño torero venezolano que se estrenó en Lima apadrinado por los hermanos Roca Rey. Suelto de muñecas con el capote, templado, saludó bien por verónicas a su novillito, silleto, que menos juego dio. Brindó a su padre y lloró de emoción. Con la muleta lo pasó con idea y temple, destacó el inicio de rodillas y un cambio de mano para alargar el viaje pero se le quedaba en el trayecto. Mejor iba por el izquierdo pero no se acopló. La gente estuvo con él y tras un pinchazo y estocada cortó una oreja.

Cerró festejo un niño llamado "El Cordobesito" que pechó con un cunero que no le ofreció posibilidad estar lucido. Valiente sí se le vió al aguantar parones y feos achuchones.

En cuanto a los novillos de Santa Rosa de Lima dieron buen juego, destacando el segundo, indultado, y los restantes se dejaron sin incomodar.

Tandem de los niños El Andi y Jesús Enrique que puede funcionar la temporada venidera. Bonito cierre de temporada en la capital que pocos pudimos disfrutar. Enhorabuena los organizadores y a los protagonistas.

Foto: Fernando Roca Rey.

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