El matador peruano Andrés Roca Rey actuó con valor y disposición, estando por encima de un lote que le dio escasas opciones y nulas para triunfar en el marco de la décima corrida de la Feria de San Isidro celebrada la tarde de hoy, en el día del santo patrón San Isidro Labrador, en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid (España). Lo mismo sucedió con su alternante el diestro español Alejandro Talavante que no tuvo tela que cortar. Mientras que el también hispano Juan Luis Ambel "Posadas de Maravillas" cumplió la papeleta en el día de su confirmación de alternativa como matador de toros. Los tres espadas se fueron de vació. Asistió el rey emérito Juan Carlos, acompañado de su hija, la Infanta Elena de Borbón.
Con un lleno de "No hay billetes" se lidiaron cuatro toros de Juan Pedro Domecq, deslucidos en general. Además salieron al ruedo hasta tres sobreros, un quinto del hierro titular de Domecq, devuelto también por flojo, saliendo en su reemplazo uno de José Luis Marca, y como sexto uno de Conde de Mayalde sustituyendo al Domecq. Toda la corrida desigual en presentación, noble, pero descastada, falto de fuerza y trasmisión.
Alejandro Talavante, silencio y silencio.
Andrés Roca Rey, palmas tras aviso y silencio.
Juan Luis Ambel "Posadas de Maravilla", silencio tras aviso y silencio.
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